jueves, 1 de julio de 2010

El artista

“Si, está bien escrito, pero es un poco confuso… y muy aburrido” le dije. Creo que no le ha gustado mi comentario. Dice que debe irse. Siempre se va, a unos de “esos lugares” donde hacen “esas cosas”… como en utilísima satelital, pero con más ganas de vivir. 

El artista no escribe, sólo hace que escribe. Él en realidad pinta. Pinta muy bien, por cierto. A veces sus pinturas me parecen muy enfermas, pero eso es sólo porque él está enfermo. Por cierto que el artista nunca fue conocido como “Prince”. De hecho no es ningún príncipe, más bien parece un sapo. Pero yo lo amo como es, y me encanta. Me encanta todo su ser, y también sus pinturas. 

A él le gusta Tim Burton. A mí no… quisiera que me guste, pero no puedo. Además estoy harta de ver a Johnny Depp. Siempre es distinto, pero es tan igual. Y me hastía. Él y Tim Burton me recuerdan a Werner Herzog y Klaus Kinsky, pero ellos eran bastante más enfermos. Si, esa relación tan ambivalente, pero que daba tan buenos frutos… una vez vi a Klaus Kinsky en una toma en la que una mariposa recorría sus manos y su rostro. Parecía calmo, pero ese hombre era una bola de nervios. No sé de qué murió, pero debe haber sido de úlcera. Klaus Kinsky gritaba mucho. 

El artista también grita a veces. Pero ahora se ha ido. Siempre me deja sola, y lo amo por eso, por dejarme sola. No soy su novia, ni mucho menos, pero a veces cuando salimos a caminar me gusta tomarlo de la mano o cruzar mi brazo con el de él y pretender que lo soy. Si, en esos instantes soy feliz. Pero no sé si sería feliz a su lado. Necesito que se vaya para comprender cuanto lo extraño, y que vuelva para ser feliz. Si no se fuera nunca podría volver, y yo nunca podría ser feliz. 

Ahora se ha ido. No sé que hacer. Estoy aburrida. Creo que iré a su casa y tomaré fotos… Si, tengo la llave de su casa. Creo que el no lo sabe, y si lo sabe nunca me lo ha dicho. Su casa es bella como él. Él se parece un poco a Johnny Depp… odio eso. Pero amo su casa… es tan… es tan él…

No hay nada y está sucia. Creo que no limpia hace meses. De hecho creo que nunca limpió, pero cada vez que vengo a tomar fotografías, acomodo un poco los platos y limpio el piso. El resto no porque siempre está por volver, y debo fingir que me lo cruzo en el quiosco de enfrente. Ahora recuerdo que olvidé pasar por el quiosco y no tengo cigarros. No hay problema. Él no fuma. Si fumo y dejo las colillas, sabrá que alguien estuvo aquí. 

Esta caja nunca la había visto… ¿Qué habrá? Me huele a misterio, pero uno sin resolver. Sí, como en las películas, o los casos viejos. Con mi madre siempre vemos esas series de asesinatos. A mi padre no le agradan, dice que somos morbosas. Pero a mí no me importa, total hay más televisores. Eso sí, a la hora de la cena es difícil… Pero… ¿en qué pensaba? La caja, sí. Es pequeña, pero no tanto… más bien grande, pero un poco más pequeña. Voy a abrirla, luego tomaré las fotos. 

Sólo veo mi rostro. Ahí está mi casa también. Mi cocina, mi living. Este no es mi estilo. Mi estilo es algo más rústico. Y me gusta desenfocar las fotos, le da un aire de impenetrabilidad, como si fuera otra dimensión. Siempre me gustó pensar que hay otras dimensiones. 

Por cierto, yo también escribo, como el artista. De hecho el artista no escribe… sólo pinta. Y lo hace muy bien por cierto. Creo que esto ya lo dije. Pero estas fotos… me hacen conocerme más… mi casa es un espanto. Durmiendo soy horrenda. ¿Eso es saliva? No sabía que babeaba al dormir. No me parece extraño tampoco, pero siempre pensé que sólo rechinaba los dientes, y a veces hablaba “nonsenserías”. Mi hermano inventó esa palabra. Yo también invento palabras a veces. Somos muy acertados ambos. Creo que en eso nos parecemos. 

Veamos que hay de comer. No, mejor veamos que hay en la tele. Ya debe estar por llegar el artista. ¿En qué canal habrá dejado la televisión? Ah, es este… imaginé que sería algo más cultural. Tal vez porque es un artista. Pero está bien, un artista también debe informarse de lo que sucede alrededor… solo… ¿este canal? Hay muchos accidentes últimamente. Ellos los muestran en primer plano. No es bello ver la sangre corriendo por los rostros sin nombre. Definitivamente no es bueno… me quedo con las series de asesinatos y detectives que veo con mi madre. Al menos sé que es ficción y no me deprime. Si, también me deprimo mucho por las cosas que pasan en el mundo. No pasan más que cosas malas. No pasan… ¡un momento! Ese rostro… Si, ahora sí que parece un sapo. Definitivamente ESO arte…

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