domingo, 13 de marzo de 2011

Luna (piedad del hemisferio)


Luna de mi hemisferio, me deshaces en recuerdos 
de intangibles derrotas, 
cuales sean tus nombres de ocho caras. 
Temo a tu rostro sin verdades y a tu sed 
que me corroe la mitad de los destellos. 

Luna opaca, me perviertes en tu falta de bondades, 
en estrépitos, caricias y quietudes. 
En tu ser de luna inmunda que no encuentra más que sitios 
tan hostiles a mi espectro. 

Luna inerte, tan impía, taciturna 
que innombrable. 
Mi enfermedad es tu deseo, mi deseo tu sospecha, 
y la vida un despojo de lo que hoy llamas miseria. 
No sabes de misericordia, luna idiota, luna furia. 
No entiendes nuestras nimiedades.

Ambiguo astro de hiel 
sobre mis pasos inertes 
que osaron atraparte en pesadillas, 
no me borres de la faz de tus miradas inconclusas. 
Déjame que te entregue unas palabras subrepticias 
entre sueños donde soy capaz 
de mirar fijo a tu velo, 
de dar fuego a este, tu entierro, 
de dar vela a tus siniestros. 

No dejes que caiga nuevamente en mis océanos de odio, 
conocidos por aquel cristal que fui algún día, 
alguna noche en que cerré los ojos para que mis párpados 
borraran tu luz de espejo. 
Ten piedad por sobre rocas esta noche 
en que ya no lluevo a mares.

Luna de fuego, de inercia, 
borra el castigo de siglos, 
pues cargo sobre mis hombros el más virtual 
de los juicios. 

Mi juez, mi propia morada; mi sentencia, la cordura. 
No dejes que transite sola 
las cicatrices nuevamente cercenadas 
por promesas nunca hechas, 
nunca es tarde, o nunca en vano. 

Tantas veces me encontraste por aquellos vacíos 
que ya no recuerdo la última vez que me he perdido. 
Mas sí guardo gratitud de algún momento 
en que lograste apiadarte de mi vulgar hemisferio. 

Luna sin noches te pido una mirada 
a mi desierto. 

Luna de aquí, de ahora, ten piedad de mi ser... 
siendo.

1 comentario:

  1. acá se dejan las amenazas de muerte, bueno, te amenazo

    ResponderEliminar