lunes, 3 de octubre de 2011

Andas como andas

"Andas trágica" a veces me dice mi propia voz de muerte infierno que divaga. Así es, que ando veloz por la tragedia como daga, vaga, saga, caga. Suena como rayo. ¿Suena tremendo? Surcos. En el pavimento de mi infame ser perplejo, de mi espalda con sus imbéciles alas. Suena incierto que vuelo, pues no cargo más que cruces y algún féretro que pueda utilizar en algún viaje hacia el lamento. 

Ando como ando; por como andas de andar ando. Caminando, pues no llego al suelo. Los pies al cielo, la cabeza al cieno, y a la mierda el cancerbero. Ocho estacas me clavaste en este pecho que maltrecho. Techo. Hecho. ¿Pertrecho? Sí, así mi cuello y tus ojos de siniestro. Diestro, en el arte de fingir un firmamento sin nubes y sin desiertos, pero que siempre huele a estiércol. 

Sudan mis manos que estriban en la miseria, histeria. Sudan mis huesos en la mierda en que me hundo cada vez que nado contra la corriente de esos mares tan profundos que me das entre mentiras y entre mundos que te inventas en minutos, en segundos, y que me cuestan una vida. Una herida. Una salida. Una mirada altiva y ocho ángeles que no suspiran, pues no saben suspirar, ni mucho menos amar; dar, ni darse a la verdad. 

"Andas taciturna" dicen y les respondo con silencios. Te sentencio. Invento mil palabras que pueda escribir con tu llanto. Y al silencio también canto y me le entrego. Luego. Ahora debo merecerte, libertad. No piedad, esa ya no la asimilo, como tú jamás asimilaste la verdad en esos ojos de vacía oscuridad que te corroe desde adentro. Encuentros que más bien son desencuentros. Fueras que ya quisieran ser dentros. Invasión, calamidades, dame un sueño que no acabe a la mitad. 

"Andas distante". Tal vez ahora, tal vez antes. Tal vez nunca lo sabrás. La última vez que lo vi cargaba mis alas. ¡Y yo que me había cansado de intentar volar! Se había ido, dejándome a mis cruces atada. Y lloré a mares, por no poder gritar, gritarle al viento que esas alas eran de mi propiedad. 

La última vez que lo vi, se marchaba. Ya de lejos proferí alguna que otra palabra. Creo que se oyó entre ellas "devuélveme mi alma". 


"Andas sin alma". 

.... Lo sé. 

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